Emelyn Núñez es fotógrafa familiar radicada en Santo Domingo, República Dominicana, especializada en capturar los momentos más íntimos y significativos de maternidad, recién nacidos, bebés, cake smash y sesiones de familia.
Con un estilo natural, orgánico y atemporal, Emelyn busca sacar a relucir la belleza auténtica, la ternura y los lazos genuinos que existen entre las personas. Siempre ha creído que cada etapa de la vida y lo que sentimos en esos instantes merece ser preservada con cuidado, sensibilidad y verdad.
Como madre de dos niñas, Emelyn entiende de primera mano lo significativos que son los recuerdos de infancia: esos detalles que luego cobran valor con el tiempo, y que muchas veces solo son comprendidos plenamente cuando ya han pasado. Esa vivencia personal la inspira y guía en su trabajo.
En cuanto a reconocimientos, Emelyn ha sido galardonada en varios certámenes internacionales de fotografía infantil y de recién nacidos. Obtuvo Second Place en la categoría de Studio Child Portrait durante una edición de junio de un concurso de fotografía infantil. También ganó Second Place en la categoría de newborn durante la edición de junio del concurso Legacy Photography Awards.
Nombre: Emelyn Núñez
IG / Website: @enunez_photography ; www.emelynnunez.com
¿En qué país vives? Rep.Dominicana
¿Cómo te defines como fotógrafa? ¿Te identificas más con la fotografía de retrato, maternidad, paisaje, fotografía de calle u otro estilo? ¿Por qué?
Como fotógrafa de bebés, me defino como una narradora visual especializada en capturar la inocencia y la ternura de los primeros momentos de la vida. Con sensibilidad, paciencia y atención al detalle, busco resaltar la belleza única de cada pequeño, creando recuerdos que trascienden el tiempo y transmiten el amor y la magia de la niñez.
¿Puedes nominar a una fotógrafa dominicana que no resida en la República Dominicana, o alguna que creas que debería recibir más atención por su trabajo? Incluir IG
Sahira Guzmán @Sahirag_photography
¿Qué te inspiró a convertirte en fotógrafa y cómo ha evolucionado tu estilo a lo largo del tiempo?
La fotografía siempre ha sido mi forma de preservar momentos irrepetibles. Me atrajo especialmente el mundo de los recién nacidos, las familias y el embarazo porque son etapas fugaces, llenas de emoción y significado. Saber que a través de mis imágenes puedo ayudar a las familias a revivir esos instantes con el tiempo es lo que me motiva.
A lo largo del tiempo, mi estilo ha evolucionado hacia un enfoque más minimalista y atemporal, priorizando la sencillez y la elegancia para que cada imagen resalte la belleza natural de mis sujetos. Me alejo de las distracciones y las temáticas recargadas para centrarme en lo esencial: la emoción, los vínculos y la dulzura de cada etapa. Mi objetivo es que cada fotografía no solo sea estética, sino que también transmita la calidez y autenticidad de cada familia, convirtiéndose en un recuerdo imborrable.
¿Con qué cámara comenzaste a hacer fotografía y qué cámara usas hoy en día? ¿Cómo ha influido esta evolución en tu estilo y técnica?
Comencé en la fotografía con una Canon 80D, una cámara que me permitió aprender y perfeccionar mi técnica mientras exploraba la luz, la composición y la dirección de mis sesiones. Con el tiempo, al especializarme en fotografía de recién nacidos, embarazadas y familias, sentí la necesidad de llevar mi trabajo a otro nivel, lo que me llevó a dar el salto entre varias cámaras hasta la que usó actualmente; Canon 5D Mark IV, una cámara de formato completo que me ofrece mayor calidad de imagen, mejor rendimiento en condiciones de poca luz y una profundidad de color que resalta los tonos suaves y naturales que caracterizan mi estilo.
Esta evolución ha influido en mi fotografía al permitirme lograr imágenes más limpias, con mejor rango dinámico y un desenfoque más delicado, lo que refuerza mi enfoque minimalista y atemporal. Más allá del equipo, lo que realmente ha marcado la diferencia es mi crecimiento como fotógrafa, aprendiendo a aprovechar la luz, conectar con mis clientes y capturar la esencia de cada momento de una manera más auténtica y emotiva.
¿Qué impacto ha tenido tu identidad dominicana en tu visión y estilo fotográfico?
Mi identidad dominicana ha influido en mi fotografía de una manera sutil pero significativa. Vengo de un país donde la calidez humana, la familia y la celebración de la vida son esenciales, y eso se refleja en mi enfoque fotográfico. Más allá de la técnica, mi objetivo es capturar la conexión genuina entre las personas, la ternura en los pequeños gestos y la alegría en cada etapa de la vida.
En un mercado donde predominan los estilos vibrantes y cargados de elementos, he decidido diferenciarme con un enfoque minimalista y atemporal, resaltando la belleza natural de cada momento sin distracciones. Mi herencia caribeña me ha enseñado a valorar la luz, los colores sutiles y la espontaneidad, elementos que aplico para crear imágenes que se sientan auténticas y emotivas, más allá de las tendencias.
¿Cómo utilizas la fotografía para contar historias y qué mensaje esperas transmitir con tu trabajo?
Utilizo la fotografía para capturar momentos auténticos y contar historias reales que reflejen amor, ternura y conexión. Cada imagen busca detener el tiempo en instantes efímeros, como la dulzura de un recién nacido, la complicidad de una familia o la emoción de una futura mamá.
Más que documentar, mi intención es que cada fotografía transmita emoción y tenga un significado profundo para quienes la ven. Quiero que las familias puedan revivir esos momentos una y otra vez, sintiendo la misma felicidad y amor que experimentaron en ese instante.
¿Crees que las mujeres fotógrafas de calle en la República Dominicana reciben el mismo reconocimiento que los hombres o que quienes trabajan en estudio y fotografía comercial? ¿Por qué sí o por qué no?
¿Qué consejo le darías a la próxima generación de fotógrafas dominicanas que sueñan con seguir este camino?
A la próxima generación de fotógrafas dominicanas les diría que confíen en su visión y no tengan miedo de diferenciarse. En un mercado donde muchas veces se sigue lo que está de moda, lo que realmente hará que su trabajo destaque es la autenticidad y la pasión con la que cuenten historias a través de sus imágenes.
También es importante recordar que el talento es solo una parte del camino. La constancia, la educación y la disciplina son clave para crecer en esta industria. No tengan miedo de invertir en su formación, de experimentar con la luz, la composición y las emociones, y sobre todo, de aprender del error sin dejar que les desanime.
Como mujer dominicana en la fotografía, ¿qué desafíos has enfrentado y cómo los has superado?
Como mujer dominicana en la fotografía, uno de los mayores desafíos que he enfrentado ha sido optar por un estilo sencillo y minimalista en un país donde la tendencia general es hacia lo llamativo y recargado. En un entorno donde la cultura visual está influenciada por lo vibrante y lo exagerado, hacer entender que la belleza también reside en lo simple y lo auténtico ha sido complicado.
Sin embargo, he aprendido a mantenerme firme en mi visión. He usado las redes sociales y mi portafolio como herramientas para mostrar lo que realmente me apasiona, y gradualmente he logrado conectar con personas que buscan ese tipo de fotografía. A través del tiempo, he visto cómo mi estilo ha comenzado a ser más apreciado, no solo por su belleza estética, sino por el valor emocional que transmite. Enfrentar este desafío ha fortalecido mi identidad como fotógrafa y me ha enseñado que, aunque el camino sea más largo, ser fiel a mi visión siempre dará frutos.
¿Cómo sientes que tu fotografía destaca por encima de las demás?
Creo que mi fotografía destaca porque, aunque hay muchas imágenes hermosas, intento capturar lo que hay detrás de cada momento, lo que hace que cada persona, cada familia, sea única. Me esfuerzo por crear imágenes que no solo sean estéticamente agradables, sino que también transmitan una emoción real y una conexión genuina. A veces, la belleza está en lo simple, en los pequeños detalles, y trato de reflejar eso en cada sesión. Mi estilo minimalista, donde menos es más, busca que la esencia de la persona o la familia sea lo que realmente brille en la imagen. No es que sea mejor que otras, pero siento que mi enfoque tiene algo auténtico que, para quienes buscan este tipo de fotografía, se siente diferente y personal.
¿Cómo crees que la comunidad de fotógrafas dominicanas puede crecer y apoyarse mutuamente?
Creo que la comunidad de fotógrafas dominicanas puede crecer y apoyarse mutuamente si se crea un espacio más inclusivo donde el compartir conocimientos, experiencias y recursos sea la norma. Es importante que nos apoyemos en lugar de competir, ya que cada una tiene algo único que aportar. La creación de grupos de trabajo, talleres, y eventos colaborativos donde podamos intercambiar ideas y ayudarnos a mejorar nuestras habilidades técnicas y creativas es fundamental.




